23.6.06

Individual y Colectiva...

Estuve elaborando una teoría respecto a el Metro y las micros...

Me encanta andar en Metro y en micro. Ver a la gente, escuchar que conversan, mirar caras, encontrarme con amigos y amigas, cantar con los cantores de la locomoción, disfrutar cuando se suben a hacer poesía (aunque sea pésima), divertirme con la última novedad directamente desde importadora X...

Hay gente que lo odia... a mi me permite ponerme en contacto con otros seres humanos, a lo mejor ese es el problema para otros...

Eso explicaría Santiago... una ciudad repleta de autos, la aspiración es tener el auto propio, para así dejar de tener contacto con los otros seres humanos, que componen esta ciudad.

Santiago se extiende gigante... separando y segregando... sólo en las micros y el metro es posible romper la separación por clases y de barrios, de estilos de vida, de visiones del mundo.

En la micro puedo viajar con todo el espectro político, con gente en todos los niveles de educación, con los que tienen plata y los que no.

La locomoción colectiva es la plaza donde nos reunimos a mirar nuestras diferencias, con algo en común, algo así como un pequeño experimento en laboratorio de mi ciudad.

Lástima que estemos tan empecinados en no compartir... he conocido gente en la micro, el colectivo o el Metro, me he reencontrado con gente que no veía hace años y he visto una cantidad de cosas que me habría perdido si manejara.

No manejo por opción, hace ya ocho o nueve años que no lo hago, el auto es cómodo, no lo niego, pero a veces, ver gente diferente me ayuda a darme cuenta de la realidad en la que estoy inserto, dejando de lado la burbuja.

22.6.06

El Mar y la Perspectiva...

Hoy fui a Viña, a ver el mar. Caminé por la Costanera mientras el sol calentaba mis huesos, me senté a leer el diario y escuchar como las olas rompían contra la arena.

No tienen idea lo que el mar significa para mi. El mar, me permite pensar. Pone las cosas en perspectiva al mirar el horizonte; me dan ganas de bañarme y desaparecer en él, volver en miles de años o tal vez nunca.

El mar es capaz de relajarme, incluso cuando me he vuelto un energúmeno, me obliga a escribir, a darme el tiempo.

El mar es tiempo.

Hoy fue un buen día.

Los amigos se hacen y se fortalecen los lazos, al compartir cosas juntos, como un viaje, donde pedazos del alma salen a la luz, por un rato, mientras nos ponemos al día con nuestras respectivas vidas.

Sentado en el asiento del copiloto he contado y he sabido de inseguridades, problemas, cosas que nos hacen feliz, planeado cumpleaños, asados y todo lo que puedan imaginar. Incluso el próximo helicóptero doble invertido. El que sabe, sabe.

Hace trece o catorce años que "carreteo" con los mismos tipos. Han sido los años en que mejor lo he pasado, por lejos, las cosas no serían las mismas si no fuera por ellos... y creo que ellos piensan igual.

Hay que organizar otro asado.

1.6.06

¡¡¡Mujeres y Niños Primero!!!

Me junté con harta gente ayer, en lo que titulé como un "Asado Happy Hour", básicamente un asado en la casa de un amigo en horario decente (tipín 9), porque la mayoría de nosotros tenía que trabajar al otro día, y más temprano es casi imposible.

Mis amigos del colegio hoy son todos profesionales, de buenas universidades y empecé a ver el éxodo masivo que ya empezó y va a seguir... ¿con quién se supone que voy a hacer asados después?

Becas a California, irse a vivir a Nueva Zelandia, post-grados en Canadá, viaje de negocios a Rusia, ser músico-compositor clásico-moderno en Holanda, irse a la vida a Alemania a buscar la chance de vivir de la música, cursos en Canadá, ser el primero de la promoción de tu magíster en Colonia... ir a comprar equipos a Nueva York.

Yo descubrí que no sirvo para estudiar, es una cosa de predisposición, soy un artesano, lo que hago, lo hago con mis manos, lo construyo, lo pulo, lo esculpo, lo tipeo, lo acaricio hasta que toma forma.

Las ideas funcionan de la misma manera, hay que darles vueltas, moldearlas y pulirlas, tratarlas con cariño, cada uno de mis proyectos es una corriente, un flujo en mi cerebro al que hay que darle forma.

Paso todo el día teniendo ideas... todavía no se como canalizarlas en fuentes de ingresos... pero de las cien ideas
que tengo, alguna de ellas me dará plata... después de todo en este momento soy un freelance con tres negocios paralelos (y totalmente diferentes) y estoy proyectando un cuarto.

Con la diversidad de cosas que hago, me es imposible saber que voy a estar haciendo mañana... pero creo que este bote no se hunde, todavía hay muchas cosas que hacer en este país, aunque a los artesanos no se les reconozca un carajo.