
Mis amigos del colegio hoy son todos profesionales, de buenas universidades y empecé a ver el éxodo masivo que ya empezó y va a seguir... ¿con quién se supone que voy a hacer asados después?
Becas a California, irse a vivir a Nueva Zelandia, post-grados en Canadá, viaje de negocios a Rusia, ser músico-compositor clásico-moderno en Holanda, irse a la vida a Alemania a buscar la chance de vivir de la música, cursos en Canadá, ser el primero de la promoción de tu magíster en Colonia... ir a comprar equipos a Nueva York.
Yo descubrí que no sirvo para estudiar, es una cosa de predisposición, soy un artesano, lo que hago, lo hago con mis manos, lo construyo, lo pulo, lo esculpo, lo tipeo, lo acaricio hasta que toma forma.
Las ideas funcionan de la misma manera, hay que darles vueltas, moldearlas y pulirlas, tratarlas con cariño, cada uno de mis proyectos es una corriente, un flujo en mi cerebro al que hay que darle forma.
Paso todo el día teniendo ideas... todavía no se como canalizarlas en fuentes de ingresos... pero de las cien ideas
que tengo, alguna de ellas me dará plata... después de todo en este momento soy un freelance con tres negocios paralelos (y totalmente diferentes) y estoy proyectando un cuarto.
Con la diversidad de cosas que hago, me es imposible saber que voy a estar haciendo mañana... pero creo que este bote no se hunde, todavía hay muchas cosas que hacer en este país, aunque a los artesanos no se les reconozca un carajo.
1 comentario:
¡Muac! ¡¡¡Te quieroooo!!!
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